domingo, 12 de marzo de 2017

Rimas y Leyendas de Bécquer

Ayer acabé Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y hoy toca reseña. La verdad es que entre la pasada entrada de Bodas de Sangre y ésta, estoy llenando el blog de clásicos… ¡Espero que no os importe!
Rimas y Leyendas lo leí porque es la primera de las lecturas obligatorias de la asignatura que estoy cursando en la UNED, pero lo cierto es que este texto ya había pasado por mis manos durante los años de instituto, en cuarto de la ESO, creo que fue. Esta vez he tenido que mezclar dos libros, porque en las estanterías de la casa de mis padres no había una edición anotada de Rimas y Leyendas (y para la carrera tiene que ser anotada), así que he manejado la edición de José Carlos de Torres para las Rimas y otra sin notas de Rimas y Leyendas.

Título: Rimas (edición de José Carlos de Torres)
Portada Rimas
Autor: Gustavo Adolfo Bécquer 
Editorial: Clásicos Castalia
Año: 1981
Páginas: 243
Género: Poesía

Título: Rimas y Leyendas
Autor: Gustavo Adolfo Bécquer
Editorial: J. Pérez del Hoyo editor
Año: 1972
Páginas: 271
Género: Leyenda, cuentos

Sinopsis (de Castalia):
En los últimos años del Romanticismo surge la conmovedora figura de Gustavo Adolfo Bécquer. Con sus Rimas comienza la poesía contemporánea en la literatura española. Algunos de sus poemas abren el camino más adecuado para la iniciación de los jóvenes en la lectura de poesía. Es un libro de versos cuya recomendación nunca falla: exaltación del amor, el desengaño, el dolor y la angustia... y la poesía. Algo parecido cabe decir de las Leyendas, admirable conjunto de narraciones que representan lo mejor de la prosa romántica. Su lectura seducirá a todos los públicos por la fantasía y el misterio, el amor y el lirismo desplegados en el relato de lo sobrenatural y lo maravilloso enraizados en la existencia cotidiana.

Mi opinión:
Opinar sobre la calidad de un texto como éste queda fuera de lugar... Así que simplemente escribiré sobre mi experiencia lectora.
Antes de comenzar la lectura de las Rimas en sí, el autor nos regala una introducción (que él titula Introducción sinfónica), que es lo más me ha gustado del texto. Me sentí identificada con muchas de las ideas que aquí expresa, como esa de que tiene historias en la cabeza (“hijos de mi fantasía”) que, por falta de tiempo, no verán la luz (“Fecunda, como el lecho de amor de la miseria, y parecida a esos padres que engendran más hijos de los que pueden alimentar, mi musa concibe y pare en el misterioso santuario de la cabeza, poblándola de creaciones sin número, a las cuales ni mi actividad ni todos los años que me restan de vida serían suficientes a dar forma”). Y estas ideas le persiguen, inmiscuyéndose en su realidad (“el sentido común, que es la barrera de los sueños, comienza a flaquear y las gentes de diversos campos se mezclan y cofunden”). Si alguno de vosotros escribe, al leer esta Introducción sinfónica dirá: “sí, esto me pasa a mí también, y qué bien lo cuenta Bécquer, qué palabras más bellas y qué bien escogidas…”.
Embelesada con esta parte, que no había leído en mi primera vez con el texto, continué con las Rimas. Y he de decir que para mí, que no tengo especial afición por la poesía, leer tantos versos seguidos no es excesivamente placentero. Lo explicaré con una metáfora: a ti te puede gustar el chocolate, y disfrutas de una onza (o dos, o tres) de vez en cuando, pero ¿una tarta entera de chocolate para ti solo? Acordaos de la película de Matilda, por favor. Pues esto es lo que me pasa a mí. Que un poema (o dos, o tres) al día me agrada, pero tantas me empachan. Y por eso me costó tanto leerme las Rimas.
Algunas de ellas son muy famosas (“¿Qué es poesía…?”), y cuando llegas a ellas te sonríes y dices, ¡ésta la conozco! Lo que más me ha sorprendido es que muchos de los sentimientos que plasman los versos son muy reales y tienen reflejos de la visión actual del amor (leeros la LVIII). Otros poemas se alejan mucho de nuestra forma de entender hoy en día una relación amorosa, recordemos que Bécquer es romántico y durante este momento literario todo era desgarrado, doloroso y angustioso.
Si hablamos de las Leyendas, esto ya es otra cosa. Al menos para mí. Me las leí mucho más rápido. Y es que poseen algo que me cautiva… el factor sobrenatural, el elemento mágico. Vamos, la fantasía. No obstante, hay pasajes que son excesivamente descriptivos, nos habla de la naturaleza y se para a detallar toda la vegetación que rodea la acción, y no es necesario, pero bueno, es una de las características de esta literatura.
Una vez que te has leído un par de leyendas, el resto se te hacen muy predecibles, aunque no por ello menos interesantes. Hay aspectos que se repiten, como el amor, la naturaleza, lo sobrenatural situado en los bosques o lugares sagrados (la religión está muy presente) y, sobre todo, la muerte. Es la base de todas las leyendas, el castigo a una excesiva curiosidad, a la avaricia, a un amor ilícito o al exceso de arrogancia. Supongo que esta es la parte didáctica de las historias. Otro aspecto llamativo es que son crueles, muere quien tiene que morir, sin anestesia.
Si tengo que destacar rimas o leyendas que me han atraído especialmente escogería la rima IV (“[…] podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía”) y la XXVII (“Despierta, tiemblo al mirarte,/ dormida, me atrevo a verte;/ por eso, alma de mi alma/ yo velo mientras tú duermes […]”). Las leyendas son todas muy similares, pero tal vez La cruz del diablo despunte un poco más porque contiene algún paisaje que daba un poquito de miedo, de este que provoca que se te empiece a erizar el vello, pero no llega ni a producirte un escalofrío.
Lo que menos me ha gustado es lo que ya he comentado: en las Rimas he sufrido un hartazón de poesía; en las Leyendas, sus pasajes excesivamente descriptivos, me han aburrido.
Si como yo, no sois muy apasionados de la poesía, leeros las Rimas, desde luego, pero alternándolas con otra cosa, se os harán más llevaderas y seguro que muchas os gustarán. Las Leyendas ya las recomiendo más convencida. Por ejemplo, si os gusta Edgar Allan Poe, esto os puede interesar también. Pero ojo, no esperéis cuentos de terror porque no lo son.
En fin, creo que el principal problema que he tenido con esta lectura, como la otra vez que me enfrenté a ella, es que ha sido impuesta, y a mí que me obliguen a leer me molesta. Así que recorrí las páginas de Bécquer sin ganas. Lo bueno es que, cuando lees algo que no te apetece, si descubres algo que te llama la atención, te satisface el doble, es un desahogo. Lo malo es que es una gota de agua en un desierto, y eso es difícil de  encontrar.

Citas:
Aparte de las que ya he dejado en el texto...
"Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca, y al que no sirve tirarle de la rienda".

¿Qué es poesía?



¡Por cierto! He visto que me han nominado a un Booktag desde Something to dream, ¡me ha hecho mucha ilusión! En cuanto pueda lo hago ¡Muchas gracias!

7 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Soy nueva por tu blog.
    Este libro lo leí como lectura obligatoria para clase y me enamoré^^
    Besitos

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    1. ¡Hola! Sí, a veces aciertan con las lecturas obligatorias :) Un saludo, ¡gracias por comentar!

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  2. ¡Hola!
    Las lecturas obligatorias suelen parecernos horribles, pero por lo visto tú encontraste una joya para tu librero, que bueno que te haya gustado, y, sin duda, los clásicos nunca están de más y tienen lo suyo por naturaleza (no te preocupes por reseñar sobre ellos).

    Bueno sin más, paso para comentarte que te etiquete en el Booktag de 5 Sentidos: http://devoradorandolibros.blogspot.mx/2017/03/booktag-1-5-sentidos.html . Espero puedas darte un tiempo para hacerlo y compartirlo en esa misma entrada.

    ¡Saludos!
    ¡Nos estamos leyendo!

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    1. ¡Hola! Genial, en cuanto pueda hago el booktag, ¡nos leemos! Besos :)

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  3. ¡Hola!
    Yo también lo leí como lectura obligatoria en el instituto pero fíjate qué casualidad que justo esta mañana he ido a mi casa del pueblo y he rescatado mi ejemplar para releerlo aunque sea esporádicamente, porque me gustó mucho (más las leyendas que las rimas, como a ti, coincido con lo del empacho) y tengo ganas de ponerle post-its ahora que me he aficionado a eso jaja
    ¡Besitos sonámbulos! ★🌙

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  4. ¡Hola! Seguro que cuando lo releas esta vez descubres cosas nuevas, es lo bueno que tiene retomar un libro después de mucho tiempo. ¡Un saludo!

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  5. Qué triste que te hayan obligado...no hay nada más lindo que las rimas y las leyendas de Becquer, es todo un mundo muy diferente al de ahora, me gustaba mucho sentir ese paso del tiempo cuando lo leia. Creo que deberías leerlo tranquila, y no todas las poesías seguidas, un libro de poesía se lee cuando se siente que se tiene que leer, no podes leerte todo el libro de una. Espero que te guste si lo lees en unos años, qué triste la obligación, lo peor del mundo. Muchos saludos

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